EL DÍA QUE TE PERDÍ

 Hacer senderos con la sabiduría del placer
Cuencos de colores con el tacto del silencio
Dejar caer pétalos de la flor solitaria de tus ojos
sobre la remansa agua del río que fluye sin corriente
por las cataratas de tu persona
Mandar como un Dios y crear lo que la naturaleza
de tu cuerpo emana
Ser ángel que volara como una gaviota sobre la orilla de tus lágrimas cuando derraman tristeza
Robarle las perlas a la noche
y al día su tenue luz al amanecer
Andar sin miedos sobre la cuerda floja que pende de tu mirada
Volverme a perder por las hendiduras de tu piel
Ser pájaro del viento de tu suspirar
Amante secreto que llenara la alcoba de tu querer
Esclavo sin dueño que sirviese a la sangre de tus venas
Sería sentir que aún me queda tiempo
para ser aquel
que un día te quiso
sin que sus palabras llegaran a tus adentros.

CHATO FOREVER