jueves, 17 de marzo de 2022

Dónde estamos

 

Mueren las flores en los jardines de fragancias de un pueblo bendecido por el agua cristalina de la desolación. Rotos los vínculos entre la hermandad de la historia que enjaulan a personas con armas y actos de milicias.

 Escondido en los escombros con los restos materiales de mi ciudad, veo por mis ojos húmedos de injusticia a la vejez que forjo una nación con sudor y honor, andar con sus tres pies por la resistencia del valor. Pasan sirenas y aullidos devastadores como alarmas de ataque por las ruinas de mi infancia, manchadas con los ecos de lamentos de una niñez que pide a gritos que no le arrebaten su vida.  

 Los padres lloran por dentro de ver como hieren a sus engendros con bombas sin fundamentos que arrancan el aire puro de la libertad asfixiando a todo un pueblo.

 Lágrimas llueven del cielo de ver la cruda realidad que afianza la desconfianza de un líder malnacido por la enfermedad que contagia a seres con corazón y alma.

 Mi corta edad se merced por las manos de aquellos que luchan sinceros con la mejor arma, la del amor a todo mi pueblo. Lloro en mi juventud viendo camillas con heridas hechas por interés ocultos que nos llevan al hospital donde la muerte se mezcla con las sombras de una injusta guerra.

 Mil imágenes trasportan al mundo un poco de compasión y lástima que con dolor recorren los rincones de este planeta que ve el deterioro del palpitar de la felicidad que se pierde por las ciudades hundidas por la avaricia del poder. Por donde corre la sangre de mi nación sin saber por qué nos hacen daño, si nosotros también somos humanos, no unas fichas de juego que no tienen sentimientos y las utilizan a su antojo para conquistar de manera fría y sin sentido un territorio que se construyó con todo el carisma de mi pueblo.

 Nos sé si la vida creo mi destino, pero sé que sin ella nunca andaré por mi camino. Y hablo a solas con la soledad de mi gente, que ve como su mundo se desmorona en una irrealidad que duele tanto, que solo le pides al cielo que cese esta barbarie de la que no gana nadie en verdad, solo se pierden vidas, amor y sinceridad.

 

CHATO FOREVER

#VocesdeUcrania 

 

  

 

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